GWM ha introducido un motor turbodiésel de 2.4L en su robusto SUV Tank 300, con el objetivo de competir con rivales como el Toyota Fortuner y el Ford Everest. Esta decisión se produce tras la baja demanda de sus versiones turbo de gasolina e híbrida de 2.0L, que no han superado las 100 unidades vendidas en lo que va de año en Sudáfrica.
El nuevo motor diésel genera 135 kW y 480 N·m, junto con una transmisión automática de 9 velocidades, y alcanza un consumo combinado de 7.7 L/100 km, superando a sus homólogos de gasolina (9.5 L) e híbridos (8.4 L). Manteniendo su capacidad todoterreno, el Tank 300 presume de una profundidad de vadeo de 700 mm, una distancia al suelo de 224 mm, siete modos de conducción, función de giro del tanque y cámaras de terreno avanzadas para la visibilidad de obstáculos.
En el interior, el SUV cuenta con asientos de cuero Nappa con calefacción y ventilación, pantallas duales de 12.3 pulgadas, iluminación ambiental de 64 colores y tecnología de conducción autónoma de Nivel 2, con una calificación de seguridad de 5 estrellas de ANCAP. GWM ofrece una garantía de 7 años/200,000 km, asistencia en carretera ilimitada durante 7 años y un plan de servicio de 7 años/75,000 km.
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